Edurne Pasaban: “desafiar lo establecido ha sido mi mayor logro”
La alpinista Edurne Pasaban es una leyenda. Se convirtió en la primera mujer en coronar los 14 ochomiles y hasta entonces, su vida fue construyéndose a base de retos.

La aventura, la adrenalina, la pasión por la montaña y las alturas provocaron que eligiese un camino diferente, poco convencional y fuera de lo común. Ahí empezó a desafiar lo establecido y, a bordo del Nissan X-Trail con tracción total 4x4 e-4ORCE, nos conduce por los paisajes de Vielha y su historia.

Con tan solo 15 años tuvo claro su futuro. Con el permiso de sus padres, la compañía de cinco chicos y una furgoneta completó su primera expedición al Montblanc. Las ganas de explorar lo desconocido pudieron más que la incertidumbre y, en ese instante, supo que las montañas serían su refugio. También las protagonistas de su carrera profesional y su vida.

En 2001 consiguió su primer ochomil tras coronar el Everest y después, llegaron el resto: Makalu (2002), Cho-Oyu y Lhotse (2002), Gasherbrum I y II (2003), K2 (2004), Nanga Parbat (2005), Broad Peak (2006), Dhaulagiri y Manaslu (2008), Kangchenjunga (2009), Annapurna y Shisha Pangma (2010).

Eso sí, no todo fue un lecho de rosas. Tuvo que parar, superar la etapa más difícil de su carrera deportiva y
volver a empezar. Con 31 años sentía que no encajaba en la sociedad y tuvo que forjar un nuevo camino para encontrarse a sí misma y, de nuevo, desafiar lo
establecido. Como dice Edurne “el libro de vida lo tienes que escribir tú misma”.
Pasaron los años y llegó el momento de reinventarse, de pensar en un futuro alternativo tras conseguirlo todo. Ahora, Edurne Pasaban enriquece la vida de deportistas y amantes del alpinismo como ella con conferencias motivacionales y sesiones de coaching.
Es el momento de enseñar lo aprendido para que, otros, se atrevan a romper las reglas impuestas.