• En Japón, el equilibrio entre la espiritualidad y la practicidad y, por supuesto, entre la tradición milenaria y la ultramodernidad es una constante en cualquier disciplina  
  • El parque Yoyogui de Tokio y un encuentro para saber más sobre la gastronomía japonesa, estas son las nuevas paradas de este viaje por Japón que Judith Tiral y Damián Quintero realizan junto a Nissan
  • En este episodio Judith y Damián descubren uno de los pilares en los que se apoya la cultura japonesa y que, a la vez, es un valor que define a Nissan y se puede identificar en sus diseños: 'Utsuroi', la fluidez y asimetría inspirada en la naturaleza
  • En Japón, el equilibrio entre la espiritualidad y la practicidad y, por supuesto, entre la tradición milenaria y la ultramodernidad es una constante en cualquier disciplina  
  • El parque Yoyogui de Tokio y un encuentro para saber más sobre la gastronomía japonesa, estas son las nuevas paradas de este viaje por Japón que Judith Tiral y Damián Quintero realizan junto a Nissan
  • En este episodio Judith y Damián descubren uno de los pilares en los que se apoya la cultura japonesa y que, a la vez, es un valor que define a Nissan y se puede identificar en sus diseños: 'Utsuroi', la fluidez y asimetría inspirada en la naturaleza
  • En Japón, el equilibrio entre la espiritualidad y la practicidad y, por supuesto, entre la tradición milenaria y la ultramodernidad es una constante en cualquier disciplina  
  • El parque Yoyogui de Tokio y un encuentro para saber más sobre la gastronomía japonesa, estas son las nuevas paradas de este viaje por Japón que Judith Tiral y Damián Quintero realizan junto a Nissan
  • En este episodio Judith y Damián descubren uno de los pilares en los que se apoya la cultura japonesa y que, a la vez, es un valor que define a Nissan y se puede identificar en sus diseños: 'Utsuroi', la fluidez y asimetría inspirada en la naturaleza
Judith Tiral y Damián Quintero disfrutando del centro de Tokio

Quien haya estado en Tokio guardará en el baúl de sus recuerdos como una joya un lugar ineludible en ese viaje. Por bello, por grande y porque materializa como pocas cosas el concepto universal de la armonía. El parque Yoyogui, cercano a la estación de JR Harajuku y al lado del santuario de Meiji, es uno de los principales pulmones verdes de la capital tecnológica y futurista, y hace que la vida se pare un instante para respirar profundo. Hasta aquí se han acercado la comunicadora y divulgadora Judith Tiral y el karateka Damián Quintero, en una nueva parada del road trip que están haciendo de la mano de Nissan.

Entre los jardines y las boscosas arboledas del parque Yoyogui se encuentra el Gimnasio Nacional de Yoyogi, donde se celebraron las pruebas de natación y salto de los Juegos Olímpicos de 1964. Quizá porque posee ese espíritu deportista, es el sitio de referencia para salir a correr, hacer yoga o cualquier tipo de ejercicio en Tokio.

El deporte, y más, el deporte al aire libre, es para los japoneses una manera especial de convivir y conectar con la naturaleza, de integrarse en su fluidez y asimetría (utsuroi). El objetivo es llegar así a esa perfecta armonía basada en el respeto, ese omotenashi del que Judith y Damián hablaban durante su visita al ryokan. Ese mismo valor es el que ha ido forjando la carrera deportiva de Damián con los valores propios de Japón. 

Judith Tiral y Damián Quintero paseando por el parque Yoyogui de Japón
En el Parque Yoyogui se pueden encontrar múltiples ejemplares del 'ginkgo biloba', un árbol que es símbolo de fuerza en Japón (LOBO CO., LTD.)

Esta idea ha calado hondo también en las grandes compañías niponas como Nissan. Sus avances buscan eso, moverse en sintonía con ella, respetándola y el e-POWER -la tecnología que permite una conducción eléctrica libre de enchufes- es el resultado más tangible de este propósito.

Esta motorización facilita la transición ecológica y tecnológica que está impulsando desde el sector y supone un paso hacia delante por parte de Nissan. Una nueva forma de entender la movilidad a partir de cuestionarse lo preestablecido. Esto es lo que en Japón se denomina como kabuku. También sirve para avanzar más allá de lo esperado y lograr nuestros objetivos.

Los cerezos son árboles característicos de Japón. Su flor, 'sakura', que significa un nuevo comienzo, está presente en su arte y cultura y hasta en el interior del Nissan ARIYA

Volviendo al Parque Yoyogui, el Gimnasio Nacional no es el único tesoro escondido en él. Al caminar es fácil toparse con los ginkgo biloba, un árbol que es símbolo de fuerza -ya que sobrevivió a la bomba atómica- y se ha usado como medicina tradicional en países asiáticos desde hace centenares de años. Es una muestra, también de la resiliencia y resistencia de la sociedad japonesa. Y cómo no, en el parque Yoyogui también podemos disfrutar de la belleza de los cerezos en flor en primavera, tan característicos de Japón. Su flor, sakura, que significa un nuevo comienzo, está presente en su arte y cultura en general. Y hasta en sus coches.

De hecho, se puede encontrar grabada en relieve en el interior de la bandeja central de la consola del Nissan ARIYA que conducen Damián y Judith en su viaje. Una decoración sutilmente colocada por los diseñadores de la marca nipona, que querían que el nuevo SUV eléctrico de Nissan incluyera este símbolo tan apreciado del legado japonés. Del mismo modo, este coche evoca los mismos valores nipones de integración en la naturaleza a través de su diseño. Encontramos así, también, ejemplos de ese utsuroi. En el exterior, se puede ver en sus formas fluidas y, en el interior, lo vemos en elementos como la iluminación inteligente que hace que la experiencia a bordo sea placentera, cómoda y sostenible.

Judith Tiral y Damián Quintero yendo a cenar a una taberna tradicional japonesa
Los avances tecnológicos en los que trabaja Nissan buscan que sus vehículos se muevan en sintonía con la naturaleza, respetándola (George Yajima)

La auténtica cocina japonesa

Judith y Damián irán después a conocer mejor la gastronomía japonesa. Esta, que hunde sus raíces en la cocina china, empezará a utilizar algunos de sus condimentos más característicos (sal, miso, soja, sésamo, sake, vinagre) en el siglo XIII. Habrá que esperar algunos años más hasta que surjan los nigiri sushi y se empiecen a cocinar la tempura y los noodles. Más tarde se incorporarán platos como el sukiyaki.

Así hasta llegar a hoy y ser uno de los pilares de la cultura japonesa, una cocina de temporada y basada en las cuatro estaciones, lo que se expresa, sobre todo, en sus ingredientes. Pero que, a la vez, mira al exterior y abraza la innovación. Se aúnan así técnicas, sabores y materias primas más novedosas que conviven con el hecho de que en Japón el acto de alimentarse en una tradición sagrada basada en el respeto y la armonía.

Judith Tiral y Damián Quintero disfrutando de la comida tradicional japonesa
La cocina japonesa parte de una tradición sagrada basada en el respeto y la armonía (George Yajima)

En esta idea hace hincapié Soichiro Saito, experto en gastronomía, que defiende que la cocina japonesa, sencilla y a la vez refinada, se basa en el principio del washoku, el respeto por los ciclos naturales y, por tanto, la sostenibilidad. Un valor que también queda reflejado en Nissan, por su diseño simple, pero a la vez elegante, como se refleja en la estrategia Nissan Ambition 2030 que encamina el progreso de la marca hacia un futuro con cero emisiones. Y, siempre, sin perder de vista la tradición. Una tradición entendida como respeto y apego a valores importantes y que son fiel reflejo de una civilización con más de dos mil años de historia.

Contenido producido por Grupo Godó y Nissan.