Nissan ARIYA (español) 2022-present Manuales del propietario
11.1.1. Lavado
Elimine la suciedad del vehículo utilizando una esponja y mucha agua. Limpie toda la superficie del vehículo con jabón suave, un jabón especial para vehículos o detergente para lavar la vajilla mezclado con agua limpia y tibia (nunca caliente).
No concentre el chorro de agua directamente en los sensores de estacionamiento (sonar) del parachoques, ya que se dañarían los sensores. No utilice un dispositivo de lavado a presión capaz de rociar agua a más de 8.274 kPa (1.200 psi) para lavar su vehículo. El uso de dispositivos de lavado a presión de más de 8.274 kPa (1.200 psi) puede dañar o eliminar la pintura o los gráficos. Evite usar un dispositivo de lavado a presión a menos distancia de 30 cm (12 pulg.) del vehículo. Utilice siempre una boquilla de gran ángulo, mantenga la boquilla en movimiento y no concentre el chorro de agua en una sola zona.
No introduzca el vehículo en túneles de lavado que empleen detergente con ácido. Algunos túneles de lavado, en especial los que no utilizan rodillos, emplean algún tipo de ácido para la limpieza. El ácido puede reaccionar con algunos componentes de plástico del vehículo, causando grietas. Esto afectaría a su aspecto y también podría evitar su correcto funcionamiento. Consulte siempre con el responsable del túnel de lavado para confirmar que no se emplea ácido.
No lave el vehículo con jabones fuertes, detergentes químicos, gasolina ni disolventes.
No lave su vehículo bajo luz solar directa o cuando la carrocería esté caliente, puesto que la superficie podría quedar manchada por las gotas de agua.
Evite el uso de estropajos o trapos ásperos, así como manoplas para lavar. Tenga cuidado de no dañar o rayar la pintura al eliminar de la superficie pintada suciedad incrustada u otras materias extrañas.
No lave el compartimento del motor. De hacerlo, podrían dañarse los componentes eléctricos.
Aclare el vehículo completamente con abundante agua limpia.
Las bridas, soldaduras y pliegues de las puertas, cerraduras y capó son zonas especialmente vulnerables a los efectos de la sal que se esparce en la carretera. Por lo tanto, se deben limpiar estas zonas regularmente. Asegúrese de que los orificios de drenaje ubicados en el borde inferior de las puertas no estén obstruidos. Rocíe con agua la parte inferior de la carrocería y el interior de los guardabarros para eliminar la suciedad y la sal.
Utilice una gamuza húmeda para secar el vehículo y evitar que queden marcas de agua en la pintura.